Villamocos es mi casa. Bueno, más bien de mi familia y mía, que si no tuviera familia, no habría mocos… Villamocos no siempre se llamó así; el mote le viene de la Edad Oscura, que ya explicaré. Antes de eso, no era Villamocos, aunque tampoco tenía nombre, la verdad.
En Villamocos vivimos servidora, Ironman, Trotandovoy y Miss Berrinche. No vive aquí, pero casi, Meripopins. Y, como ser animado y poco participativo, una tortuga llamada Tuli. Como seres inanimados y altamente protagonistas, dos violonchelos (de diferente tamaño, todo hay que decirlo).
Ironman es mi marido y también padre de las criaturas (de Trotandovoy y Miss Berrinche). El mote Ironman le viene al pelo: se dedica a eso profesionalmente. Al iron, o mejor dicho al steel. Pero además, fruto de una crisis de los 40 ciertamente prematura, o -no lo tengo claro- de una hernia de disco que le dejó baldáu hace ya un tiempo, se ha entregado al deporte [off the record: si el marido de una se pone más cachas es algo bueno, ¿no? ¿o no? sí, ¿verdad?].
Trotandovoy es mi hija mayor. Acaba de cumplir 9 años. La canción original que le da el mote la refleja fielmente, sobre todo lo de «por el camí-i-noooo, yo méntre-tengoooo». Es el ser humano más positivo que conozco, o casi. Es la representación de Bob Esponja en la Tierra.
Miss Berrinche es mi hija pequeña. Está a punto de cumplir 8 años; sólo es 14 meses menor que Trotandovoy. Es más insistente que el mejor vendedor de Planeta Agostini, más dulce que el más exquisito de los macarons parisinos -de hecho también atiende por la Petite- y físicamente, un clon de mi suegra. Salvo las orejas; las orejas, son mías.
Meripopins es la cuidadora de las nenas y parte de mi corteza cerebral prefrontal desde hace 8 años. Llegó aquí de coña; estábamos en alerta roja -ya lo contaré- desesperados por encontrar a alguien que arrimara el hombro (hacían falta, en aquélla época, muuuuuuchos hombros) atendiendo mocos en Villamocos, y apareció ella. Y aquí sigue…
Servidora,… pues lo que pone en la pestañita ésa de «acerca de».
Fin del segundo post. Hasta ahora, fácil. Dicen que no hay dos sin tres…
El principio promete jejeje.
Ánimo.
Besazo