Felicidades, Miss Berrinche.

Cumple ocho. Mi petite cumple ocho. Y como no son siete, ni doce, ahí van las ocho cositas que son de ella.
1.- Nació el día del Pilar, de la Hispanidad, fiesta nacional, lo que quieras… Pero no es menos cierto que ese día, 12-10-2006, era el día ANTES de la ultraplaneada megamudanza de Villamocos. Nos mudábamos el 13. Pero ella decidió nacer de 38 semanas -y según mis cuentas, de 37-, el día 12. Y punto pelota. De hecho, al darse la circunstancia de nacer el día de la Hispanidad, la Castellana estaba cortada. No nos dejaron avanzar y tuvimos que dar un gran rodeo, de tal manera que la petite nació de milagro en lo que viene siendo un centro hospitalario. Diez minutos más y nace en el Yaris.

2.- Las cejas. No he visto nunca unas cejas como las de Miss Berrinche. Imagínese un cómic, cuando el personaje se pone triste y las cejas dibujan una «uve» invertida, tal que así / \ . Es alucinante. Lo sabe hacer a voluntad. Me recuerdo a mí misma absorta, en la maternidad, mirando a mi neonata de horas de vida haciendo eso de forma intermitente. Es guapa. La petite es guapa. No se parece a mí en nada, salvo en las orejas y en el pelo, pobrecita… que no hay quien cuernos lo domine.

3.- Es INNNSISSSTENNNTEEEE. Ella insiste e insiste. Es más pesada que un tanque, vaya. Y he de decir (y testigos hay asgaya), que de bebé lloró lo que no está escrito. Hubo una temporada en que el vecino de arriba y el de abajo, si nos encontrábamos en el portal, emitían algo parecido al parte meteorológico en relación a la intensidad, frecuencia y cadencia del llanto de Miss Berrinche en la madrugada previa.

4.- Al igual que su madre, que soy yo, no puede vivir sin desayunar. Eso, para ella, es inadmisible. Y, además, es una yonqui del colacao a cucharadas en ese estado semisólido. Esto se relaciona con el punto 3… cuando era más pequeña y no se sabía preparar el desayuno, la teníamos los sábados y los domingos (días en los que NO se madruga) subiéndose a nuestra cama, trepando por nuestra cara, golpeando nuestras cabezas, e introduciendo sus deditos en nuestras fosas nasales y conductos auditivos externos exigiendo que le pusiéramos sin más dilación su colacadín.

5.- Baila muy bien. Tiene el ritmo dentro. Esto es así.

6.- Apunta maneras de lectora compulsiva. Estamos -un suponer- poniendo la mesa para comer, y ella coloca los platos con la mano derecha mientras con la izquierda sostiene el libro que está leyendo… Aunque es cierto que perpetra las mayores patadas al diccionario que pueda uno imaginar. Hablaré de ello más adelante, ¡seguro!

7.- Tiene la risa más contagiosa que uno pueda pensar. Ella no se ríe, ella se troncha. La petite se parte la caja, y consigue que todos alrededor hagan lo propio. También en esto parece sacada de un cómic: se ríe con la onomatopeya «jooooo jo jo jo jo jo».

8.- Es enormemente cariñosona y mimosa. Es feliz viniendo a dormir con nosotros, y durmiendo enredada en quien se deje (papá, mamá, abuelo, abuela, o sufrida hermana). Es una profesional del colecho. Y los muñecos también le sirven. No en vano su camita suele estar más transitada que la calle Preciados el 23 de diciembre, contando con los peluches, las Monster High, los cuentos,…  y su inseparable Niní, conejo de trapo que la acompaña desde siempre y protagonista de una fuga épica que otro día contaré…

Felicidades, petite. Tu mamá.

12 comentarios en “Felicidades, Miss Berrinche.

  1. Alejandra dijo:

    Muchas felicidades!!! No solo a la peque por sus ocho añazos!! También a ti por esta capacidad de contar tu día a día con tanta ternura y tanto realismo. Sin duda alguna, el día de mañana leerán esto y se sentiran muy orgullosas de ser hijas de quien son. Qué capacidad de expresión. …Envidia me da, sana, eso si…. Muchos besos!!!

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s