Llegamos los cuatro a casa de mis padres, después de los siempre cansinos 500 km en coche. Mi padre, como siempre, baja al garaje y nos ayuda con las maletas. Entramos en casa y ahí está ella, mi madre, mirándonos sonriente sentada con las piernas elegantemente cruzadas en una butaca ¿nueva?… pues sí, oh, sorpresa: resulta que, en secreto, mamá ha hecho reforma en casa y aunque ya era muy bonita ahora lo está más. Y ella está guapísima, esplendorosa. Con el morro pintado, sus sempiternas uñas rojas, y enfundada en un vestido negro con la caída perfecta. Y las niñas se lanzan a sus brazos.
Mamá: ¡Ay, Petite de mi vida y de mi corazón! ¡Ay, mi Trotandovoy del alma! Cuéntame, cuéntame todo lo del cole. ¿Te sigue chinchando fulanita? ¿Te dejó mamá llevar las botas moradas con el uniforme? Mañana nos vamos juntas a hacer los recados y pasamos por el Deleite a comprar alguna cosina… Ay, qué altísima está esta cría…
Yo: Ay, mami, ¿Ya estás con las chucherías? Que mi trabajo me cuesta que no tengan caries…
Mamá: Bueno, mujer, ¡Por una vez! Bueno, ¡cuéntame! ¿Qué tal el congreso? ¿Conocías a mucha gente? Irías guapa, ¿no?
Yo: Ay, mami, pero ¿tú crees que en un congreso en el que voy de ponente lo importante es que vaya guapa?… lo importante es que me salga bien la charla… y sí, ya te dije, que me salió bien… no me puse nada nerviosa.
Mamá: Ya, chica, si ya lo sé, que lo importante es eso y no lo otro, pero ya sabes que me presta… ¿Pusiste el vestidín que compraste la última vez que viniste, el marrón? Te quedaba tan guapo…
Yo: Ay, mami, no, que iba a un congreso, no a una boda… Bueno, entonces, ¿para mañana qué plan hay?
Mamá: Pues por la mañana tengo que ir al retoque, que mira ya qué sienes. Ay, ¿para qué me crecerá el pelo a esta velocidad? Pues eso… y luego comemos aquí que saqué el caldo que quedó del botillo para sopa, que a las nenas y a tu padre les emociona, y tengo unos entrecós, que seguro que venís con ganas de comer carne…
Yo: Ay, mami, no sé, no te preocupes… ¡ni que en Madrid no comiéramos…! Por la tarde llevaré a las nenas al parque, que dan bueno, y luego ya venimos a casa tranquilamente.
Mamá: Satamente. Y después vosotros tendréis que salir a cenar, ¿no?
Yo: Ay, mami, no sé. Estamos cansadinos de la semana y ya quedamos con todos nuestros amigos para cenar pasado mañana…
Mamá: Uy, nena, no, no, cogéis Ironman y tú y salís, que tenéis que aprovechar, que allí en Madrid no tenéis quién os cuide a las nenas los sábados.
Yo: Bueno, sí tenemos, que Meripopins se queda los viernes que le pidamos…
Mamá: Da igual, mujer, salís mañana, que me presta. Y además tú, con lo friolera que eres, estarás encantada con este tiempo tan asqueroso, fía… Nunca ví cosa igual, en diciembre y 20 grados con sol… yo es que no puedo… con este tiempo me deprimo, hija, vive Dios que me deprimo.
Yo: Pues yo prefiero mil veces este tiempo que no que esté todo el día lloviendo, mamá… oye… ¿mañana estará la abuela disponible? para ir a verla con las nenas…
Mamá: Supongo que sí, que la llamé hoy y me puso la cabeza como un bombo... al final para nada, para contarme que le habían vendido unos yogures caducados,… ya la conoces…
Yo: Ay, mami… qué quieres, son 87 años, y perfecta que está… sólo le falta de una vez comprarse un móvil moderno y que aprenda a usar el whatsapp…
Mamá: Sí, pero bueno, no es sólo aprender a usar el whatsapp sino usarlo también… Que a mí, desde agosto, no me mandáis ni uno… aquí se muere una y hale, ya no se me manda ningún whatsapp… aunque sean fotos de las nenas, hija, que estáis de un rancio…
Yo: Ay, mami, jo. Bueno, vale, que sí. Que tienes razón. Ya te mandaré más whastapp…
(Sueño que tuve hace un mes más o menos. Con algún detalle añadido por el medio, que para eso el blog es mío, pero el principio y el final fueron exactamente así).
(Porque, aunque no me daba cuenta del todo, mi madre estaba siempre, a todas las horas del día, cuidándonos. Si no era con hechos, era con palabras, o con pensamientos. Porque ella estaba siempre -siempre- planeando, programando, cavilando y organizando cómo, cuándo y de qué forma cuidarnos. A toda su familia).
(Y nunca sabe una cuánto se puede echar de menos a una madre. No se puede llegar a imaginar).
(Y… Ni qué decir tiene que desde que tuve este sueño, cuando quiero decirle algo a mi madre, no sólo se lo digo… también le mando whatsapps. Quién sabe…)
Todavía sueño yo con mi padre, y va a hacer 5 años que murió…
Yo espero seguir soñando con ella y cuanto más, mejor…
Qué texto tan guapo! Parece que lo estaba viendo, tal cual! Como le habrá prestado que lo escribieras.
Sabes? Yo también la sueño! Y es curioso….cuamdo me pasa me levanto y me entra mucha angustia al tomar contacto con la realidad de su ausencia, pero se me alivia «rapido» y ese día lo paso como…. con mucha paz. Como si la llevara conmigo al lado o en algún momento me hubiera cogido la mano y me la hubiera manoseado a modo de mimo; Algo que hacía mucho cuando hablabamos así entre ella y yo, y a mi me encantaba.
Tu madre era tan tan tan tan ….especial y tan tan tan tan tan…. querida e importante, que siempre será recordada y añorada. Pero además si por mi fuera, que también sigamos soñandola muchas veces. Tita «Té» siempre.
Gracias. 😉
Yo sigo mandando privados de Facebook a un amigo. Para mí es estupendo.
Satamente. 😉
Precioso Sara…se le echa muchísimo de menos! era y es una gran mujer, tía , abuela, mujer y madre!
Y el sábado pasado, seguro que estuvo contenta. 🙂
Me presto mucho. Cuidaba a toda su familia que es enorme en gran parte gracias a ella…besin estés donde estés
Me alegro de que te prestara. Para eso lo escribí, para arrancar alguna sonrisa de recuerdo,… Aunque algunos hayan echado la lagrimina (sorry…). Un beso
Ay me has emocionado!tan real el sueño,la conversación,la descripción del escenario,y lo de los entrecos!😄
Así la recuerdo yo!Siempre preocupándose por los demás.Y sabes que el otro día en mi sueño también aparecía con los labios y las uñas pero en coral,estaba guapísima,tan pizpireta como era ella.
Y los wasaps los tengo guardados como un tesoro,no los he borrado.
Que te voy a decir yo de ella que no sepas?Ha dejado un vacío enorme.Pero ante todo era(me cuesta hablar en pasado porque sigue estando ahí)una gran AMIGA en quien se podía confiar,sabia entender a todo el mundo y a cada uno dar su espacio.
Te sigo en las sombras eh?Me encanta Villamocos!
Gracias. Me encantan los recuerdos buenos que me transmitis todos. Un besazo.