Con el título de este post me refiero a que, con la llegada de las buenas temperaturas, los virus van atacando menos. Cuando el tiempo es frío los virus campan a sus anchas, independientemente de que les pongamos a los niños siete capas de ropa sobre camiseta térmica, guantes de esquí y pasamontañas encima del gorro. Además, las bajas temperaturas nos inclinan a meternos en sitios cerrados (con mucha gente que ha pensado lo mismo), y es entonces donde los niños se contagian (compartiendo bolas con babas en un parque de bolas, por ejemplo).

No crea el lector que es habitual hacer la pausita en la guardia para salir a tomar un café al solete.
Además de que ya va haciendo más calorcito, el respiro del pediatra viene dado también porque ya se ha pasado la temporada del VRS y la gripe. Estos virus tienen su momento todos los años, igual que las fresas o los alcachofas, para entendernos. No es exactamente igual de año en año, pero sí parecido. Este curso 2014-2015 diría yo que el VRS apareció más o menos cuando suele aparecer, con los primeros fríos de noviembre -lo conté aquí-, y se extendió hasta febrero. Como anécdota, el que debió de ser el último bebé que necesitó pasar unos días en la UVI pediátrica de mi hospital a causa de una bronquiolitis VRS fue la hija de una amiga mía, a la que le dije al nacer la nena a finales de febrero, como buena bocachancla que soy: «nada, nada, aunque tenga dos hermanitos mayores, yo creo que se te va a librar de contagios ya hasta el invierno que viene, porque la gripe y el VRS ya están casi finiquitados este año«. Y zas, 20 días después, bronquiolitis que te crió y a la UVI pediátrica… Ya está como una pepa de bien, pero menudo susto se llevaron sus padres. En cuanto a la gripe, ya conté aquí que este año me ha parecido especialmente virulenta en cuanto a grado y duración de la fiebre, aunque sin traer mucho problema respiratorio; y llegó, me pareció, algo más tarde que otros años (después de navidad).
Que no haya ya prácticamente VRS ni gripe no quiere decir que no haya fiebres ni mocos, no, no. Como contaba yo hace unos meses (cuando por otro lado no tenía ni idea de que este blog fuera a alcanzar las 50 entradas) 🙂 un niño sin mocos es como un jardín sin flores, y los que vayan a la guardería aún les quedan unos cuantos virusillos por pasar este curso. Hay que tener en cuenta que virus respiratorios hay cientos. Pero sin duda, las guardias de Urgencias ya van siendo más tranquilas porque el total de niños que acuden es menor. Y, ¿qué les lleva a Urgencias ahora que es primavera? algunas son fácilmente deducibles:
Fracturas, brechas, traumatismos dentales, contusiones en general. Buen tiempo y vacaciones = bici y patines. Ponedle el casco a los chiquillos, please. Y protectores de muñecas cuando patinen.
Empiezan las alergias a pólenes varios, que cuando producen asma pueden requerir atención hospitalaria.
Todo tipo de reacciones cutáneas (la mayoría de las veces picaduras de insectos y urticarias) después de salidas al campo. Estos días es una consulta habitual (y sencilla de diagnosticar y orientar) en mi whatsapp. 🙂
Como patología infecciosa, estamos viendo escarlatina (enfermedad ladradora pero poco mordedora de la que hablé aquí), y… VARICELA. No me he acabado de decidir a escribir acerca de la polémica sobre las decisiones ministeriales tomadas en relación a la vacuna, porque no tengo las ideas del todo claras aún como para transmitir mi opinión con la suficiente vehemencia… pero me parece que están muy bien, para aclarar ideas, las entradas de Lucíamipediatra, de Mamápediatra, de BoticariaGarcía y de Mireinoporuncaballo, y por supuesto Evidenciasenpediatría.
Con este relajo pediátrico a mis espaldas, os cuento que Villamocos ha trasladado su sede a Oviedo. Aquí, Trontandovoy y Miss Berrinche están a sus anchas camelando al Abu Astur para que les compre chuches, jugando con la Prima Campanilla y viendo a sus amigas asturianas. Lástima que sólo sean tres días (debido a que he tenido guardias los días de atrás)… Y con este vídeo que me ha parecido genial, os deseo a todos felices vacaciones de Semana Santa, y mucho ánimo a los que trabajáis en ese mi querido hospital. 🙂
Alguna vez trataste a un niño con VIH?
Yo NUNCA tuve gripe!
Yo no… Lo tratan los pediatras subespecializados en Infectología, que no es mi caso. A lo mejor sí has tenido pero cursó sólo como un catarrín.