¡Hola a todos! Espero que me hayáis echado un poquito de menos este mes. Mi intención no era hacer parón veraniego, ya que a fin de cuentas «sólo» he estado dos semanas de vacaciones; pero ya se sabe, se deja una llevar y cuanto menos hago menos quiero hacer. En verano, como ya he contado alguna vez, los pediatras solemos tener menos trabajo. Y a eso, le añado que mis queridas MissTrotona y MissBerrinche han estado con los distintos abuelos todo el verano, permitiéndonos a su padre y aquí a servidora llevar una vida bastante más relajada que durante el curso. Ito ito ito, viva el veranito! 🙂
Por otro lado, ya sabéis que este blog se alimenta frecuentemente de vuestras consultas whatsappeñas y facebookeras, las cuales en verano han caído drásticamente (me habéis preguntado acerca de oxiuros, estreñimientos y picaduras; pero fiebre y tos, ¡ni una sola vez! qué bien se está sin virus, ¿verdad?). Sin embargo ha habido un tema que he notado está muy en el candelero materno-paternal: la vacunación (y ahora impedimentos para la vacunación) a la embarazada frente a la tosferina.
¿Qué es la tosferina?
Es una infección respiratoria producida por una bacteria, Bordetella pertussis, para la cual existe tratamiento antibiótico. Pero algo tendrá de especial para causar tanto revuelo, ¿no? pues ahí van algunas de sus particularidades:
- El ciclo de la enfermedad es largo: en total puede durar muchas semanas de principio a fin. Primero hay un período de incubación, luego el catarral (indistinguible de otros catarros) y a continuación la fase que le da nombre: la de la tos paroxística. Finalmente, hay una convalecencia de duración variable en la cual la tos puede seguir dando coletazos.
- Características de la tos. No es una tos cualquiera: sucede en «ataques» o salvas de muchas toses seguidas que cansan al niño, y que finalizan con un ruido o «gallo» que se produce al coger aire por fin de forma bastante forzada. Aquí tenéis un ejemplo.
- Es una enfermedad peligrosa para los bebés pequeños. ¿Por qué? Pues por lo mismo -más o menos- que lo es la bronquiolitis: porque el lactante pequeño se cansa más al toser (entre otras cosas), y esta enfermedad puede provocarle pausas de apnea (que significa parar de respirar) o que rechace totalmente comer. Es decir: es una infección que puede ser fatal sobre todo en los neonatos. En cambio, en los niños mayores y en los adultos se suele pasar con bastante elegancia, sin mayores consecuencias… salvo las derivadas del contagio a algún bebé.
- Y resulta que es una infección muy contagiosa, sobre todo en la fase catarral.
- Ni la infección «natural» ni la vacuna confieren inmunidad permanente. Es decir, que a medida que pasa el tiempo desde una u otra dejamos de tener defensas y podemos volver a enfermar.
- Por todo la anterior, sucede que aunque ha disminuido mucho gracias a la vacunación, la tosferina está ahí fuera, como la verdad en Expediente X. Y, de hecho, en los últimos años han aumentado los casos declarados. Y sucede también que tenemos un sector de la población totalmente desprotegido: los bebés desde que nacen hasta que empiezan a recibir la vacuna DTP (difteria-tétanos-tosferina) a los dos meses. ¿Por qué no se les vacuna antes? pues sin entrar en diatribas inmunológicas, (que el sistema inmune es, en dos palabras, im-prezionante), digamos que los recién nacidos no son maduros -inmunológicamente hablando- para responder de forma adecuada.
¿Soluciones al problema?
Dada esta coyuntura, se propuso hace ya años que quizá vacunando a las embarazadas se conseguiría proteger a los recién nacidos. En los enlaces que os adjunto abajo podréis encontrar información seria al respecto, pero os la resumo: por un lado, al vacunar a la madre, se consiguen defensas directas para el bebé puesto que estas defensas (anticuerpos) atraviesan la placenta y llegan al feto. Por otro lado, se alcanza una protección indirecta, ya que si la madre está recién vacunada no enfermará; y ya hemos visto que la principal fuente de contagio a los recién nacidos son los adultos que pasan la enfermedad tosiendo sin mayores consecuencias. El motivo de que la vacuna deba administrarse en el tercer trimestre del embarazo es que la respuesta inmune puede «apagarse» a lo largo de las semanas: si se vacuna al principio de la gestación, en el momento del parto podría no haber ya suficientes defensas.
… Pero aparecen nuevos problemas.
Hasta aquí todos contentos, y todo más o menos claro… y nuevo giro en el guión debido a la aparición de problemas de desabastecimiento a nivel mundial de la vacuna. Era algo que podía pasar, y pasó… tenéis información aquí, aquí y aquí. Y que, espero, se solucionará.
En cualquier caso, lo que me ha llamado la atención es que me consta que ya hay futuras madres realmente angustiadas por no poder disponer de la vacuna. Y me temo que en muchos casos es porque a la hora de explicar las cosas, los sanitarios unas veces no llegamos y otras nos pasamos… y hemos sido tan vehementes apoyando la vacunación que ahora las embarazadas que no disponen de ella temen que sus hijos estén expuestos a un riesgo altísimo de padecer la enfermedad. Bien: tranquilidad. Lo deseable es, por supuesto, que la cobertura vacunal sea universal, pero mientras tanto debemos saber que las posibilidades de que nuestro bebé padezca la enfermedad son bajas, sobre todo siguiendo algunas pautas que por otro lado son de sentido común cuando hay un recién nacido. Una de ellas es restringir al máximo las visitas y por supuesto aquéllas de personas tosedoras. Mi paisana Lucía se «ha mojado» acerca de esto aquí y aquí (y no puedo estar más de acuerdo).
Y con esto finalizo el post-postvacacional con la reflexión post-post de hoy, que no es otra que: MAÑANA ESTE BLOG CUMPLE UN AÑO. QUÉ FUERTE QUÉ FUERTE QUÉ FUERRRRTEEEEE. Gracias a todos los que habéis hecho que siga vivo, con vuestros comentarios y vuestro apoyo, y por supuesto con vuestras críticas siempre constructivas. 🙂 Seguiremos adelante.
Algunas fuentes consultadas en este post:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25573035
Haz clic para acceder a TosFerina.pdf
Yo creo que uno de los problemas que hay con el desabastecimiento de la vacuna contra la tos ferina es la falta de información, lo que nos deja a los pediatras a los pies de los caballos. Se ha dicho que es por dificultades en la producción de determinados antígenos de la vacuna, pero no se ha dicho cuáles son esos problemas ni por qué motivo se han producido.
Efectivamente, Emili. Como pasó con la varicela… Y como tú dices los pediatras (y supongo que los ginecólogos) tenemos que dar la cara sin saber muy bien qué responder…
Muchas felicidades por el cumpleblog. Parece mentira que tenga un año ya… Drededios.
Esto de la tosferina me pilla en cueros. No te digo ná y te lo digo tó.
Enhorabuena por el éxito bloguero. 🎶🎵Y que cuuuuumplas muuuuchos maaaaas🎶
Esos cueros los soluciono rápidamente. GRACIAS. tu opinión me importa mucho, siempre. Además de lo que has alimentado este blog sin tú sospecharlo… Muuuuaaaaack.
Cumpleaaaaaños feeeeliz 🙂 y que sigas por muchos años más enseñando y divulgando 🙂
Gracias gracias gracias!!! Encantada de leerte por aquí!!!