Villamocos se pone seria. Hace tiempo que tenía pensado escribir sobre este tema. Porque creo que se infravalora lo que sienten las mujeres que lo sufren: así, sin más. Motivo más que suficiente.
Como no sabía cómo enfocarlo, decidí «innovar», y pedir opiniones. ¿A quién? Pues a aquellas mujeres que sabía que habían sufrido uno o más abortos. Cogí lápiz y papel y anoté todas las que se me ocurrieron: algunas muy amigas mías, otras tan sólo conocidas. Luego, contacté con ellas, por whatsapp o Facebook. Contacté también conmigo misma, claro. 😉 Algunas me contestaron; otras (las menos), no. Escribí a todas planteándoles las premisas de este atípico estudio «de campo» (por emplear un término habitual en bioestadística). A saber:
- ¿Qué sentisteis al sufrir un aborto?
- ¿Qué actitudes por parte de vuestro entorno NO os ayudaron, o directamente os hicieron daño?
- ¿Qué actitudes por parte de vuestro entorno os ayudaron?
Este post nace para reflejar los resultados de mi encuesta, en primer lugar y como objetivo principal. Los objetivos secundarios (sigo empleando lenguaje bioestadístico) los expongo al final. 🙂
Y esto es lo que he recopilado (lo entrecomillado y en cursiva son frases literales de mis colaboradoras).
Sentimientos ante el aborto.
En esto, casi todas coincidimos. Desolación, decepción, tristeza, rabia. Fracaso. Incluso culpa. Y una inmensa pena. Sensación de un proyecto que se derrumba, pero multiplicado por mil. La mayor ilusión de tu vida, que de golpe se evapora. Porque aun no buscando un embarazo, desde el momento en que el test vira a positivo, se convierte en la mayor ilusión imaginable para la mayoría de las mujeres. La pena cuando todo se trunca, además, dura mucho tiempo, sobre todo si no hay un nuevo embarazo. En mi encuesta, ha habido bastantes bajas de al menos un mes y el motivo era el estado de ánimo, no otro. Tengo una amiga desde hace 25 años y nunca la había visto llorar, nunca. Hasta que abortó.
«No quería hablar con nadie. Sólo quería estar yo sola con mi pena». «Pensé que no saldría, que nunca más podría volver a ser feliz». «Nunca seré capaz de tener un bebé sano». «Aunque me avergüence decirlo, desde entonces siempre que veía una embarazada sentía mucha envidia, mucha rabia y aún más pena».
También: sentimiento de NO VALER. De ser no apta. Esto se acentúa en caso de dificultad para lograr el embarazo.
«Me pregunto por qué todas pueden y yo no. ¿Por qué soy yerma?» «Sentía que no servía para nada. Para nada». «Me daba vergüenza ver a las personas que sabían de mi embarazo, como si me costara confesar que lo había perdido».
Todas, todas las mujeres que conozco, visualizan a su bebé en el momento mismo en que saben que están embarazadas. Y cada día que pasa se añaden detalles: sexo, color de pelo y de ojos, carácter, estatura… y nombre. Por supuesto, el nombre. La mayoría de las veces, cuando se produce el aborto nuestro hijo ya tiene nombre.
«Era mío, lo quería a él; estuviese enfermo o no, ya existía, era mi pequeño M».
Podría escribir muchas otras cosas acerca de los sentimientos que genera un aborto, pero me importa más lo que viene a continuación.
Actitudes que no ayudan.
Vaya por delante que sé (sabemos todas) que las palabras que nos habéis dedicado tras un aborto venían con la mejor intención. Pero curiosamente, todas coincidimos en las que nos hicieron daño, y se resumen en: que nadie le quite importancia a lo que me ha pasado, por favor. Ejemplos:
- Mujer, es mejor así, habrá ocurrido porque venía mal. No, no es mejor así, qué va a ser mejor así. Lo mejor habría sido que hubiera salido todo bien.
- Piensa que mejor ahora, al principio del embarazo, y no más adelante. No. Es falso, no lo vemos así, duele muchísimo igualmente, suceda cuando suceda. «Como no era un bebé formado, ni se me notaba ni nada, no esperaría tener derecho a un proceso de duelo… qué tontería».
- Así, antes de la semana 12, es como si no hubiera pasado. Y una
mierdagaita. Esta es la peor frase de todas. «Nadie parecía ser capaz de saber/poder contener el dolor que yo sentía». - Piensa que ya tienes dos hijas preciosas. Esta frase la escuché por activa y por pasiva. Como si no lo supiera. Cada vez que alguien me decía eso sentía, por un lado, que me estaban infantilizando; y por otro, que no tenían ni idea de que se quiere a todos los hijos que una tiene. Es como si pierdes un amigo en un accidente de tráfico y te dicen: «Mujer, piensa que tienes otros muchos amigos». Yo lo sentía exactamente así. Me parecía tremendamente injusto y una especie de insulto para el bebé que había perdido.
- Ya verás cómo dentro de nada estás otra vez embarazada. Esta frase, tan repetida (incluso hay dichos: «mujer legrada, mujer embarazada», por ejemplo) a algunas de nosotras nos ayudaba y a otras no: aquéllas que habían esperado mucho el embarazo. Antes de decirle esto a una mujer que acaba de abortar, hay que pensar que a lo mejor era el primer embarazo que lograba en 4 años. «¡Me hacía los predictors cuando llevaba 1 hora de retraso de regla!» No, realmente puede no ser fácil volver a gestar. Y ante otro embarazo, hay miedo, mucho, a perderlo. «También recuerdo con pavor cómo me temblaban las piernas cada vez que tenía que ir al baño por lo que me pudiera encontrar… cualquier síntoma o sensación te hace estar alerta».
Actitudes que sí ayudan.
- Comprende que lo que me ha pasado es terrible para mí, y muéstrame que lo entiendes. Porque estoy sufriendo mucho, aunque lo que me haya pasado sea bastante común. «Encima, tener que aparentar que lo llevas bien es un desgaste agotador».
- Reconoce, respeta, y espera, mi dolor. No lo tapes ni hagas como que nada ha pasado. El aborto ha sido y es un tema tabú: se esconde, se considera algo malo. No debe ser así, porque genera sentimiento de culpa en las madres (y seguro que en más padres de los que imaginamos) y las despoja del derecho al apoyo. Una madre que aborta sufre un duelo, un duelo del que debe recuperarse. «El día después de tener el rollo médico donde te quitan los productos de la gestación (término grimoso donde los haya), me fui directa a trabajar. No era nada grave lo que me había pasado, ¿no?». «No sé por qué las mujeres en general ocultan sus abortos como si fueran una lacra, o una vergüenza… y no, señor».
- Cuida de mí, como cuidarías de cualquier persona que haya tenido un trance médico. En ocasiones puede que haya pasado por una anestesia general, una cirugía urgente o incluso un parto para abortar un feto muerto; mi cuerpo también está dañado.
Los objetivos «secundarios» de este post son:
Por un lado, poner mi granito de arena en la reivindicación de muchas mujeres de que se respete el proceso por el que hemos pasado; y por otro, atreverme por fin a hablar en el blog de algo tan íntimo como importante. Reto superado.
Para terminar, muchísimas gracias a las amigas que habéis colaborado en la redacción de este post aportando vuestras vivencias generosamente, incluso aunque os haya dolido.
PD: Si os pido que compartáis este post, no es por mi blog; es por todas las mujeres que han abortado y se han sentido incomprendidas. Y, si os pido que me votéis en los Bitácoras (tenéis el botoncito por aquí a la derecha abajo del todo), eso sí que es por mí y por mi blog. 🙂 GRACIAS.
Muy bueno Sara! Yo también sufrí un aborto antes de la peque, y aunque en mi caso fué espontáneo y sólo sé que fué un aborto porque me hice un test dos días antes, a día de hoy todavía pienso en ese hijo no nacido……
Mucho ánimo a todas las mujeres que lo hemos vivido, ¡Tenemos un cuerpo maravilloso!
Esta última frase, Beatriz, me parece absolutamente fantástica. Gracias.
Entiendo que todos los casos son abortos espontáneos, no IVE…
Fenomenal entrada, en cualquier caso.
No todos… un caso es una IVE por detección en semana 10 de un síndrome de Edwards con muchas malformaciones. Terrible. Y hay un embarazo ectópico que acabó en quirófano urgente de madrugada tras rotura de trompa. Un poco de todo.
Muchas gracias, Somormujo. 😉
Gracias por la aclaración. 💙👍
Ay ya te he votado con el Facebook del tito,yo todavía me opongo a tenerlo.
Con respecto a lo escrito me has hecho reflexionar,es difícil cuando no se ha pasado por lo mismo.Y si he caído alguna vez en los tópicos que dices para intentar animar,cometiendo una torpeza.El blog siempre nos enseña cosas nuevas.
Un beso te enorme.
Isa tú eres tan buena que eres de esas personas que digan lo que digan siempre lo hacen de manera que transmite apoyo y ayuda de verdad… así que seguro que has ayudado a más de una en este trance, segurísimo! Un beso grande!
Muchas gracias por la entrada. No es fácil saber cómo actuar en una situación así. Y me da la sensación de que a veces la propia madre intenta actuar como si no hubiera pasado nada, lo que posiblemente perpetúe esa idea de quitarle importancia.
Lo dicho, gracias (y enhorabuena por el blog, así en general)
Gracias a ti! Sí, muchas madres actúan así yo creo que en parte por sentimiento de culpa y de vergüenza. Que viene perpetuado por lo que recibe del entorno, etc etc. De todas maneras, cada mujer es un mundo… y yo aquí he reflejado los sentimientos de unas cuantas solamente. Gracias de nuevo FJ
Me parece muy acertada tu entrada, es algo tan íntimo y personal, no quieres que nadie lo sepa. La forma como cada mujer lo afronta es tan diferente pero yo creo que el periodo de duelo lo llevas sí o sí, algunas lo comentarán en su circulo más cercano buscando apoyo y comprensión y otras lo pasarán solas tratando de que todo siga «normal» como si nada hubiera pasado, pero por dentro igual de destrozadas con un sentimiento de culpa indescriptible. Gracias por la entrada y por las conclusiones de tu estudio 🙂
Gracias a ti, Cynthia, por comentar. Efecivamente cada mujer es un mundo; pero creo sinceramente que si hubiera una conciencia social de lo que supone psicológicamente un aborto, serían más mujeres las que se atreverían a dar rienda suelta a su duelo. Pero claro, si a tu alrededor todo el mundo dice que «no pasa nada, es que tenía que ser así»… pues claro. De nuevo muchas gracias 😉
Yo no lo habría expresado mejor!!! Cuanta razón en todas esas líneas! !!
Qué pena no haberlo leído en mi mal momento. ..
Espero que ayude a muchas mujeres que están pasándolo mal en estos momentos.
Sara, eres grande! ! Muchísimas gracias por ser así!
Besotes!!!!!!!!!!
Tú sí que eres un sol enorme como qué sé yo. Gracias Pilu. Besazo!!!
Enhorabuena campeona! Respecto actitudes que no ayudan también añadiría eso de: «Ya verás como te quedas cuando estés tranquila o no pienses en ello»… Pero cómo pretenden que me lo quite de la cabeza! Pues yo me quedé embarazada estando súper agobiada, que lo sepan! 😉
Es que, es así: el embarazo tiene razones que la razón no entiende. Y punto. Alguna vez he pensado escribir sobre ese tema: la dificultad en lograr un embarazo. Colaboradoras, creo yo, no me faltarían… gracias por comentar EIA. 😘😘😘
Hola,
Acabo de llegar a este post por casualidad y sólo puedo decirte que muchas gracias. Permítame que me extienda…
Sufrí un aborto en febrero; en la eco no se veía muy bien y pensaban que podía ser una mola parcial. Ni sabía lo qué era… Qué día tan complicado. Al principio muy bien, intentado recuperarte físicamente, porque estaba delicada. Pero psicológicamente es más difícil.
Lo peor, el entorno. No es que no puedas hablar, es que no le interesa a nadie. Una amiga me dijo: «ya se te pasará». Y yo pensé, pues sí, pero no esperaba una respuesta tan fría. Es sorprendente como amigas embarazadas y/o madres pueden ser tan frías.
A día de hoy aun no lo intento, pero me da miedo, sobre todo la «tele» (como yo la llamo) donde puedes ver lo que ve el médico y te das cuenta que «algo no funciona». Imagino que tiempo al tiempo.
Un abrazo,
I
Lo siento muchísimo Ingrid. Que lo hayas sufrido, el aborto. Pero también que hayas percibido lo que tantas hemos percibido: que se infravalora lo que hemos pasado. Tengo claro que, de aquí en adelante, todas y cada una de las mujeres que yo conozca y que aborten, recibirán al menos un abrazo y un pésame: los míos. No creo que necesiten nada más. Pero nada menos. Gracias por comentar. Un abrazo.
Gracias por atreverte a escribir y compartir. Hace ocho mese tuve una muerte fetal de mi bebe de 27 semanas, me veo reflejada en todo lo que has escrito (sentimiento ante la perdida, cosas que te dicen y no ayudan nada …) es bueno que conozca por lo que se pasa.
Ay Ives. Cuánto lo siento. Qué dolor más enorme has de haber sentido, creo sinceramente que no se puede ni expresar con palabras. Solo te puedo decir que, si lo necesitas, no dudes en hablarlo con alguien que haya pasado por ello. Eso SÍ ayuda, te lo aseguro. De hecho así nació este post. ÁNIMO, has pasado por algo tremendamente duro e injusto. Un abrazo inmenso.
Hola, he descubierto este post casi de casualidad.
Yo también he pasado por un aborto espontáneo en el primer trimestre. A MI si que me consoló mucho las dos primeras frases que apuntabas en «Actitudes que no ayudan»…… El pensar que si había sucedido así era porque algo no estaba bien e incluso que hubiese sido en el primer trimestre mejor que más adelante eran cosas que a mí me reconfortaba dentro del dolor y el sentimiento de pérdida que indudablemente todas sentimos.
Me apunto tu página para seguirla!!
Un saludo
Te entiendo, en el sentido que no son mentiras y la gente las dice por eso mismo, porque siendo cierto puede ayudar a verlo desde una perspectiva más positiva. Lo que yo he percibido es que si esos comentarios no sentaban bien en general, era por el efecto «restarle importancia». Eso, y que además, cada mujer es un mundo! 😉 Gracias por seguir el blog, Nuria.