Estos días ha habido revolución en los medios, y sobre todo en las redes sociales, por el colapso que han sufrido las UVIs pediátricas con la epidemia de bronquiolitis (ejemplo aquí). Unos cuantos amigos me han preguntado que qué pasaba este año, que si había un virus nuevo como cuando la gripe A (que tampoco era nuevo, por cierto) y que si la situación era grave.
Pues bien, no es ni más ni menos grave que otros años. Me explico: la epidemia estacional anual de bronquiolitis por virus respiratorio sincitial (VRS) es tan previsible como la vuelta al cole, la cuesta de enero o los atascos de la operación salida. O sea, que sucede SIEMPRE, año tras año. Por ejemplo, escribiendo en google «bronquiolitis colapso» aparece esto, esto y esto. Qué casualidad, ¡noticias publicadas el 23 de diciembre del año pasado! Yo misma en este blog he hablado de la bronquiolitis puntualmente cada invierno: la primera vez aquí, la segunda aquí.
Y todo apunta a que la epidemia anual seguirá siendo igual -quizá unos años más agresiva que otros, pero con pocas diferencias- hasta que se invente una vacuna eficaz si es que llega a inventarse algún día, o se descubre un tratamiento efectivo (el sueño de todo pediatra).
Dicho todo lo anterior, los sanitarios que tratamos niños sí pensamos que hay algo «muy mejorable»: la falta de previsión en cuanto a dotación de medios que se vive año tras año. Os recomiendo encarecidamente que leáis esta fantástica entrada del blog Curar a veces, donde no se puede explicar mejor el tema del que hablo. Me quedo con la última frase: «A lo imprevisto responderemos lo mejor que podamos, gestionar lo previsible depende de nosotros».
¡Hola! Me llamo Raquel Rojo Chico y acabo de crear el blog medicinayvidaperezosa.wordpress.com
En una de las entradas del blog he puesto un enlace a tu página: https://medicinayvidaperezosa.wordpress.com/2016/12/21/bronquiolitis/
Si no te parece bien, dímelo y borro el enlace.
Saludos y gracias.
Noooo, claro que me parece bien! Enhorabuena por el blog, ahora mismo lo leo! Un beso!