Bien, pues aunque tenía como propósito de año nuevo publicar más veces y posts más cortos, ya queda visto que no lo estoy cumpliendo; no sé si a todos los bloggers les pasa, pero a mí sí: hay días que tengo muchas cosas que contar, y luego vienen rachas de auténtico secarral creativo. 🙂
Lo fácil sería hablar hoy de temas candentes esta semana, como la OPE para pediatras en Madrid (búsquese en twitter el hashtag #opetrampa), o el desabastecimiento -de nuevo- de vacuna Bexsero, o la Serratia…
Pero no: hoy vengo a compartir la noticia de un curso de porteo (ERGONÓMICO) por y para profesionales sanitarios. Toda la información la ha publicado aquí mi compañera María:
Formación en porteo para profesionales de la salud por Mi Mamá Ya No Es Pediatra
Y, ¿por qué habiendo otras noticias pediátricas esta semana prefiero destacar ésta? Pues muy sencillo: creo que el porteo ERGONÓMICO sigue siendo desconocido para muchos de los profesionales encargados de la salud de los niños, y por supuesto, también para las familias. Es más: muchos pediatras lo miran con escepticismo y cierto grado de desconfianza y prejuicio, «porque seguro que esa madre que portea es una hippy antivacunas y tal» (comentario que he oído no una, sino decenas de veces). Pues bien, no. El porteo (¡ERGONÓMICO!) tiene muchos beneficios para madre e hijo y cada vez hay más evidencia al respecto; por lo que, como pediatra que soy, en mi mano está intentar fomentar su conocimiento al igual que informo de los incuestionables beneficios de las vacunas o de los peligros de mantener los productos de limpieza al alcance de los niños (por ejemplo).
Si esto del porteo (ergonómico!!!) es algo que ni te suena o de lo que casi no has oído hablar, pero quieres saber más, 🙂 , aquí te dejo un post resumen que escribí en su día.
PD: el curso anunciado más arriba DA CRÉDITOS. Ahí lo dejo, en estas épocas convulsas de OPEs desproporcionadas… 🙂
Felicidades otra vez por el post. Con nuestra primera, Silvia, nos regalaron entre mil otras cosas para primerizos, un fular para el porteo ergonomico. Ni idea que era eso. Pero empezamos a probarlo y… mano de santo! Silvia fue un «bebe de altas exigencias» y ahí iba perfecta, tranquila y se dormía enseguida. El único problema es que, claro al ser una niña, el fular era rosa chicle. Pronto fui conocido en mi barrio por mis paseos con ella en el «ato rosa». Con los otros dos lo hemos usado menos porque no lo han necesitado tanto. A Emma hasta la puedes dejar sola en el suelo un rato y se entretiene! Por cierto, qué tal la OPE? Se van a mover sillas? Suerte!
Jorge V. Sotoca Fernández
Exacto, es lo que yo siempre he comunicado: el porteo viene bien a AMBOS, al bebé y al porteador. Y qué caray, que el niño esté tranquilito y feliz y tú te puedas comer un cocido tranquilamente es algo importante! 🙂 en cuanto a la OPE… no sé qué pasará, la verdad. No tengo ni idea, ¡son tan pocas plazas!… Un beso!
Yo he llevado a mi enano a todas sus vacunas metido en la mochila, y las doctoras búlgaras siempre alucinaban, primero por el método, y segundo porque al estar el niño pegado a mi y medio inmovilizado, estaba tranquilo y les facilitaba mucho poner la vacuna. Es una utilidad del porteo poco conocida pero súper práctica. 🙂
Fíjate que lo de las vacunas no se me había ocurrido! de todas maneras en España aún hay mucha reticencia en muchos ámbitos para todo lo que no sea «lo de siempre». Quiero decir que no me extrañaría nada que a algunas madres (o padres) se les negara la posibilidad de poner la vacuna al niño si el niño no está sobre la camilla… Muchas gracias por contarme esto! 🙂